Tenemos mucho cuento

Recuperar el chip robado.Moisés Pacheco Asencio


Un día unos ladrones robaron un chip. El gran jefe mandó al agente Bond a recuperarlo. Bond se infiltró en la casa del malvado Baster, se vistió como uno de los secuaces del malvado Baster. Uno de los secuaces se dio cuenta de que era Bond y empezaron a disparar: bang, bang, bang. Bond fue hacia la sala en la que estaba el chip, escapó con el chip y cuando escapaba los secuaces le disparaban: ratatatatata, bang, bang, pum, pum. Bond cogió un coche y escapó. Llegó a la base y le dio el chip al gran jefe y el gran jefe le felicitó por su gran misión.


El malvado Bater gritó: - “¡Boooooooooooooond!”


Juan Manuel Utrera García





El perro apestoso.

El perro apestoso era un perro muy apestoso que estaba todo el día tirándose pedos. Nadie lo quería. Pasó años en la perrera hasta que un día vino un hombre y se lo llevó. El perro dudó porque no sabía por qué se lo había llevado. El hombre estaba loco. Y un día gritó el perro: - ¡¡¡Guau!!!


Vio al hombre hablando con los objetos. El perro se asustó y se metió debajo de la cama. ¡¡¡Piff!!! Y el perro se tiró un pedo y el pedo se concentró y se quedó sin conocimiento de la peste.


Noemí Pacheco



El pez y sus tesoros.

Había una vez un pez que se llamaba Morcorio. Un día fue a un barco que estaba abandonado y había un tesoro. Lo iba a coger pero de repente se le cruzaron dos tiburones, uno se llamaba Papo y el otro Pupa. Morcorio tenía mucho miedo,se metió en un agujerito del barco y como los tiburones eran tan grandes no cabían. Entonces se fueron. Mocorio salió del agujero y rápidamente se dirigió hacia el tesoro. Lo cogió con la boca y empezó a tirarlo a la superficie para que la gente pudiera cogerlos. A la vuelta se encontró un hada que le dijo:


Por haber sido tan bueno te nombro pez que ha sido más amigo con los humanos.


Paula Durán Medina

La maldición del dragón.

Erase una vez, en un pueblo muy lejano, unos niños a los que les habían quitado la casa. Ellos creían que se la habían quitado porque se portaban mal con sus padres. Entonces ellos pensaron que toda la culpa la tenía un dragón que habían visto en un cuento. Los niños empezaron a pensar de qué forma podían encontrar al dragón. Pensaron que una noche de luna llena sería mágica y con el cuento por delante pudieron meterse en él y conocer al dragón. Cuando lo conocieron se dieron cuenta de que era muy bueno y le pidieron ser más buenos con sus padres y al fin lo consiguieron. El dragón hizo que le devolvieran la casa. Y vivieron felices para siempre.

Pablo Ruiz Ortiz

Mi diario.

Esta Semana Santa he estado con mi vecino Juan porque tiene un huerto. Del sábado al domingo, que son nueve días, yo y mi hermana Mireya hemos regado los cebollinos, el ciruelo, el albaricoque, el platanero, el melocotonero, el níspero, las papas, las fresas, la coliflor, las habas, las acelgas, el manzano, la mejorana y el perejil. Yo solo he hecho mezcla, la hemos hechos Mireya y yo, y le barrimos el hormigón. Fuimos a comprar comida a los perros. Luque nos enseñó gallinas andaluzas, patos andaluces y gallinas buho. Me metí en el pozo con agua para sacar una toalla. Mi hermana y yo le echamos la arena.







 
El osito Mimi.
Erase una vez un osito abandonado en un lago. Un día vino un mono y una mona lo criaron, y le llamaron Mimí. Pasaron días y Mimí se hacia mayor, hasta que el día jueves se fue de casa con su esposa y sus cuatro hijos llamados Matías, Antonella ,Patito y Facundo. Esos cuatro niños iban a un colegio de niños buenos o malos. Había un niño muy malo que se llamaba Nicolás y quería pegarle a Antonella.
Pero Matías para defenderla llamó al maestro Fernando y le contó lo que iba a pasar con Antonella y Nico. El maestro le regañó a Nico , el castigo era dejarlo 15 días haciendo deberes. Llegaron los niños de colegio y le contaron lo que había pasado en el colegio al papa de Mimí, que se enfado mucho, así fue hablar con el maestro Fernando. El maestro ya estaba de los nervios pero explicó al padre lo que estaban haciendo para resolver el problema y éste se fue convencido y contento. Nico no volvió a meterse con nadie y todos fueron felices.

Isabel Tornay Rodríguez
 
“La tía Paula”
Erase una vez tres chicas que se eran María, Lucía y Fátima, pero un día llegó ¡la tía Paula! Las niñas se asustaron y corrieron hasta esconderse detrás de sus padres. Abrió la puerta y tenía verrugas, un gorro negro, y en el gorro una flor podrida, y dijo:


- Niñas, ¿dónde estáis?


Se acercó a los padres y la pararon rápidamente.


Luego la tía Paula se hizo buena. Un día por la calle vio a un hombre, fueron a cenar, se enamoraron, se casaron y al primer beso de amor se transformó en una bella mujer.


Fátima Lagarda Lobato – 4º A.


“La perrita y sus amigos”


Había una perrita llamada Kira. Tenía dos amigos, Lucas era un conejo y Michi era un gato. Un día se fueron a una casa abandonada. Se decía que ahí habitaba un fantasma. Y dijo Kira:


- Me da miedo entrar en esa casa.


- No pasa nada. – Dijeron sus amigos.


Y se tranquilizó, entonces los muebles se movieron y se escucharon voces. Pero en verdad fueron sus amigos. Pero al final Lucas, Michi y los demás se fueron. Kira vio una persona sola sentada, y se fue con sus amigos y la persona desapareció. ¿De verdad está encantada la casa.


Amy Gil Ruiz – 4º A.

“Cangrejo vs. Planktons”
Había una vez en el Krusty Krog la siguiente historia. Bob Esponja estaba haciendo unas Burguer Cangreburguer, y entonces entró el malvado y feroz Planktons e intentó robar la fómula secreta de la Burguer Cangreburguer. Pero como siempre el Señor Cangrejo lo impidió, y de una patada lo mando a su restaurante, el Cubo de Sebo. Ese sitio estaba vacío, lleno de polvo y mugriento. Un día Plankton llamó a sus familiares y atacaron el Krusty Krog. Al Señor Cangrejo y a Calamardo los metieron dentro del váter y entonces Plankton y Cangrejo estuvieron charlando un rato. Los familiares de Plankton encontraron la caja fuerte donde estaba la fórmula secreta. Plankton cogió el libro de la fórmula y se puso a leer:


“Una cebolla, un poquito de sal, tres trozos de amor y 4 planktons frescos.”


Y todos los Planktons salieron corriendo de allí al oír plankton fresco.


Juan Manuel Utrera García – 4º A.

 
“El sueño de Dani el portero”
Erase una vez un niño llamado Dani. Era el portero de un equipo de La Línea. Un día Dani tuvo un sueño, que era que las cosas cobraban vida, y esto era posible por el mago Bombilla. Se llama Bombilla porque cuando tiene una idea le sale una bombilla en la cabeza.


Como todo cobró vida a un balón le salieron ruedas, a la tele le salieron patas, el reloj estaba como loco y se pegaba coscorrones en la cabeza, y los lápices le dieron un masaje. Un lápiz le dijo:


- ¡Dani, tiene que ir al campo de fútbol!


Dani fue y estaba el mago Bombilla con un entrenador de los porteros de la Balona, y había una nota en la que decía:


“Dani, cuando seas mayor te cogeré para ser el portero de la Real Balompédica Linense.” Firmado el entrenador.


Dani se quedó muy contento porque su sueño se había hecho realidad.


Daniel Domínguez Romero – 4º A

 
“La familia Super”

Erase una vez una familia que se llamaba la familia Super. Esa familia era muy especial, tenían superpoderes. El padre era un gorila que se llamaba Fuertrón y tenía el poder de la superfuerza; la madre era un robot que se llamaba Robotrecka y tenía el poder de la invisibilidad. El hijo era un dragón que por el trasero, en vez de tirarse pedos lanzaba llamaradas de fuego.


Un día se fueron a la galaxia Omega, al planeta Texnutrón 3XR20 y tuvieron que luchar contra un robot. El hijo lanzó una llamarada-pedo y el malo se durmió. El padre se hizo caca encima del malo y los aplastó, olía fatal. El malo se rindió y con esto y un pedo me voy como un torpedo.


Alejandro Ruiz Pacheco – 4º A


“Los amigos Noemí, Juan, Javi e Iván”
Había una vez cuatro amigos que estaban en la escuela y estaban haciendo un texto libre. Entonces apareció un ejército de alienígenas en la escuela. Cuando los niños y niñas de 4º A vieron las naves se convirtieron en superhéroes. Y Juan, Noemí, Javi e Iván cogieron las naves y las devolvieron al espacio exterior. Para luchar contra los alienígenas, los demás niños y niñas se pusieron en fila y todos se tiraron un pedo a la vez. Los alienígenas salieron volando. Bueno, la mitad de la escuela también.

Juan Manuel Utrera García – 4º A.

“Dos conejitas y un conejito”

Erase una vez tres conejos que eran muy amigos. La más grande se llamaba Paula, la mediana Lucía, y el más pequeño Ale M. Un día Lucía y Paula estaban jugando y Paula dijo:


- Vamos a llamar a Ale M.


- Vale, venga, vamos. - ¡Pon, pon!


- ¿Quién es? - dijo Ale M.


- Somos Lucía y Paula.


- ¿Te vienes a jugar y a comer con nosotras? – dijo Lucía.


- Vale. Espera a que me cambie de ropa.


- Te esperamos en el jardín.


Entonces Paula y Lucía se fueron a jugar al jardín y salió Ale M. y dijo:


- Ya estoy, vámonos a jugar y después a comer zanahorias.


- Vale. – Contestaron las dos.


Primero se fueron a jugar, cuando se encontraron una pelota pequeña y comenzaron a jugar al mareito. Y dijo Ale M.:


- Estoy cansado, vámonos a comer zanahorias.


- Vale, vamos.


Y los conejos se fueron a comer. Cuando se hizo de noche se fueron a sus casas. Paula se quedó en casa de Lucía y se pusieron a jugar. De pronto, se escuchó un ruido. Tenían las dos mucho miedo y del miedo que tenían se metieron debajo de la cama. Al rato salieron corriendo hacia la casa de Ale M.


- ¿Qué os pasa?


- Es que hemos escuchado un ruido.


- Ah, he sido yo que he movido el sofá.


Y a Lucía y a Paula se les quitó el miedo. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


Lucía Saiz Burgos – 4º A.

“La pradera de los sueños”
Erase una vez, en u pueblecito muy pequeñito, vivía un niño muy bueno llamado Lan. Un día iba a la escuela y vio con sus ojos una pradera abandonada, y en ese sitio no había nada. Lan corriendo se fue de allí. Le contó a su amiga Sakura y a su amigo Justin que había visto la pradera abandonada. Quedaron al día siguiente en la pradera y entraron. Fueron caminando por la pradera y Justin vio un cartel que decía que era la pradera de los sueños. Sakura dijo:


- Bueno, voy a pedir un deseo. Ser más alta.


No ocurrió nada pero al día siguiente ¡plas! era 30 centímetros más alta. Se lo contó a sus amigos. Quedaron allí, y Justin y Lan pidieron otro deseo, y al día siguiente se cumplió, y así todos los días. Se lo pasaron muy bien y se encontraron con un conejo. Se lo quedaron, vivieron felices, podían desear lo que quisieran y comieron perdices.

Pablo Ruiz Ortiz – 4º A.

“Dama y Dogo con los cachorros”
Dama es muy buena y le gusta jugar, y Dogo también. Un día tuvieron cachorros y me quieren mucho. Hemos vendido tres y se murieron dos porque los llevamos a una tienda en la que había perros que tenían parvovirus. Pero los llevamos al terreno, les dimos de comer y los llevamos al veterinario. Nos dijo que tenían que estar alejados de los otros. No se sabe cómo, pero los cogieron, y esta mañana he estado jugando con mi Dama, mi Dogo y los cachorros.
Raúl Gálvez Berrocal – 4º A



“El granjero y la granja mágica”
Erase una vez un hombre que se encontró una granja y esa granja era mágica. Entró y se encontró dentro a una vaca que hablaba, un cerdo que volaba, una gallina que ponía huevos de oro, etc… Un día vino el dueño de esa granja con su caballo, que tenía más fuerza que nadie, y entonces el otro granjero sacó su vaca, que por sus ubres lanzaba misiles y rayos laser. Hicieron un contrato, según el cual, quien ganara se quedaba con la granja.
Empezaron a luchar. La vaca empezó a preparar sus rayos y tiró todo lo que tenía, y después el caballo empezó a pegarle pero no le podía dar. Entonces a la vaca se le ocurrió una cosa y aprovechando un despiste del caballo se tiró un pedo y este se quedó inconsciente. Entonces la vaca saltó y se hizo caca encima del caballo, que se rindió. Y el granjero que encontró la granja ganó. Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Alejandro Ruiz Pacheco – 4º A.



“La bruja Marta”
Erase una vez un reino donde vivía una bruja pero no era mala, era muy buena. Allí en su país no dejaban que los trolls entraran y no se sabía por qué. La bruja fue un día a pasear por el campo y vio a ¡un troll! Ella no sabía que en su país no podía haber trolls así que le preguntó qué hacía allí y el troll le contó todo lo que pasaba. Ella, muy enfadada, fue a su castillo a reclamar pero no lo consiguió. Así que fue a las islas de su país porque había oído que había un piedra mágica. Corrieron muchos peligros, la encontraron y la bruja pidió su deseo. Se fueron a sus casas y al día siguiente los trolls podían estar en su país, y las brujas y los trolls fueron para siempre amigos.
Pablo Ruiz Ortiz – 4º A.

“La clase de 4º A”
Había una vez una clase que era 4º A. En el plan de trabajo, cuendo terminaba la semana el viernes, a los niños le quedaban muchos módulos de actividades. A Juanma, que era el maestro, se sentía mal con que a los niños les quedasen tantas actividades para el fin de semana, porque él les ponía poquillas actividades. Pero seguían igual. Entonces el maestro llamó a otro para que le qyudara a él y a los niños. Al día siguiente llegó el otro maestro que se llamaba José y era muy amable. Al tiempo los niños, como tenían tanta ayuda, para el fin de semana no tenían nada que hacer. Y el maestro José se fue y a los niños ya nunca más les faltaron tantos módulos como antes. Colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Juan Manuel Utrera García – 4º A.




“El mundo de las hadas"

Erase una vez una niña que era muy buena y siempre soñaba que había un mundo de hadas. Un día estaba soñando y escuchó algo, era el cajón. Se preguntó qué era. Fue lentamente hacia el cajón y apareció un hada. Entonces el hada dijo:
- Como has sido tan buena te cumpliré un deseo.

- Mi deseo es ir al mundo de las hadas.
El deseo se cumplió. En ese mundo era todo pequeño, incluso yo. Había casas de caramelo, fuentes de zumo y campos verdes y frescos. Yo tenía una varita y un traje como todas las hadas. De repente, apareció un troll y destruyó el mundo de las hadas, y ella con su magia lo arregló. Entonces todos los ciudadanos del pueblo le dieron las gracias y dijo un hada:

- Te tienes que ir ya a tu mundo.
La niña llegó a su casa y se puso a dormir. Cuando se despertó pensó que todo había sido un sueño, pero al coger la ropa para ir al colegio descubrió algo que la dejó muy pensativa. En la cómoda había un cofre que ella no tenía antes y al abrirlo descubrió una nota en la que decía: “Cuando desees volver a nuestro mundo solo tienes que desearlo con todo el corazón, y rociar el polvo mágico por tu pelo, y la magia aparecerá. Si tú crees siempre en nosotras las hadas siempre seguiremos vivas.”
Paula Durán Medina – 4º A



“El niño sin nombre”
Una vez un niño estaba en la selva y no tenía ropa, pero una niña llamada Lucía le dijo:
- Niño, ¿qué haces desnudo? Toma un par de hojas para taparte.
Más tarde se encontró con dos lobitas llamadas Paula e Isabel. Les dijeron:
- ¿Cómo te llamas chico?
- No lo sé. – Contestó.
- Igual te llamas Pablo, Alex, Aitor, Daniel o quizás Javier. – Dijo Paula.
- ¿Por qué no lo decidimos más tarde? Porque hay muchas serpientes por esta zona. – Dijo el niño.
Apareció la mona Lucía y dijo:
- Yo me apunto a ayudar a poner el nombre.
Se fueron a tomar el té en casa de los lobos. Y decidieron que se iba a llamara Manuel. Colorín, colorado, esta historia se ha acabado.
Fátima Lagarda Lobato – 4º A




“Paula y su lápiz”
Erase una vez un lápiz que se llamaba Iván. Pintaba y pintaba sin parar. Un día 11 de enero de 2010, una chica que se llamaba Paula, en mitad de la clase, intentó coger el lápiz. Pero no pudo porque se movía. Al día siguiente, el lápiz se escapó, e iba pintando sobre un césped muy verde. Allí había muchos niños y niñas. Eran amigos y amigas de Paula: Lucía, Aitor, María, Ale M. y Juan. Y Paula se lo metió en la mochila y se lo quedó para siempre. Colorín, colorado, esta historia ha terminado.

Fátima Lagarda Lobato – 4º A.

“Lucas, el conejo maleducado”
Erase una vez un bosque llamado Salteón. Lo llamaban Salteón porque en ese bosque solo vivían los conejos y cuando se acercaban otros animales les mordían. Bueno, esta historia trata del conejo Lucas. Lucas era el conejo más maleducado del mundo, y por eso nadie le quería. No compartía. Un día sus padres y sus dos hermanos se hartaron y lo llevaron a un campamento. Allí lo pusieron derecho, formal y todas esas cosas. Cuando llegó a su casa corriendo les dio un abrazo a todos. Él se arrepintió de lo que había hecho y juró que nunca lo volvería a hacer.

Pablo Ruiz Ortiz – 4º A.

“Los tres enanitos”
Había una vez tres enanitos que se llamaban Javi, Iván y Juan. Un día Javi, Iván y Juan fueron a pasear y se encontraron con un hombre con una sierra mecánica, y ese hombre les persiguió. El hombre pilló a Javi. Iván y Juan lo siguieron y encontraron su castillo. Juan e Iván entraron en el castillo y buscaron a Javi por todos lados menos por las mazmorras, pero cuando miraron en ellas vieron que estaba Javi. Juan e Iván salvaron a Javi y volvieron a la aldea, y todos salvados se pusieron al lado del fuego. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Juan Manuel Utrera García – 4º A.

“La excursión a Granada”
Tuvimos que madrugar mucho. Salimos a las siete de la mañana, cogimos el autobús y paramos en una cafetería. Desayunamos y continuamos el camino hacia Granada. Visitamos el mariposario, el planetario, y un taller. Después, vimos cómo le ponían la piel a un animal disecado. Almorzamos en un parque y después estuvimos jugando en él. También vimos un cerebro por dentro en tres dimensiones. Nos vinimos para La Línea, merendamos por el camino y llegamos aproximadamente a las diez de la noche.
Lo pasamos muy bien. Esperamos la próxima excursión.

Sara Berrocal Moreno – 4º A